sep 5, 2014 // Álvaro Serrano // 0 // 53 Views

La banda granadina ofreció anoche un notable directo en el auditorio Paco de Lucía de Alcorcón.

Una apacible noche de finales de verano y un auditorio al aire libre casi lleno esperaban ayer a Lori Meyers en las fiestas patronales de Alcorcón. Los granadinos, que se encuentran rematando la extensa gira del exitoso Impronta (2013), no defraudaron ante un público (todo sea dicho) no muy exigente. Decididos y sin entablar mucha conversación con el respetable, abrieron telón con Una Señal, Planilandia y el clásico psicodélico De Superhéroes (qué bien sonaron esos golosos teclados al estilo The Doors). Comenzaron fuertes, aunque algo fríos. De calentar el ambiente se encargaron la bailonga Corazón Elocuente y el dulce guitarreo del clásico Luciérnagas y Mariposas y de la reciente Impronta.

Los éxitos antiguos fueron intercalándose con los nuevos, en un impetuoso repaso por su discografía. Dilema, de Hostal Pimodán (2005), fue una de las más coreadas junto con el deleitoso estribillo de Luces de Neón, de Cronolánea (2008), y El Tiempo Pasará, donde contaron con la lujosa colaboración de Anni B Sweet. El broche, antes de que se marcharan por primera vez del escenario, lo pusieron la enérgica Alta Fidelidad y la adictiva Emborracharme, tema con etílicas melodías pop que gana aún más en directo, sobre todo cuando es celebrada por todo el público con el vaso en alto.

Tras una breve pausa, la banda andaluza quiso dar cabida a su querido Viaje De Estudios (2004)-cumple su 10º aniversario- con Dos Hombres Con Sombrero, balada que puso el broche melancólico bajo el cielo no estrellado de Alcorcón. Para terminar, tres enérgicas bombas de Cuando El Destino Nos Alcance (2010): Rumba En Atmósfera Cero, A-Ha Han Vuelto y la esperadísima Mi Realidad. Entre tanto, el público de la ciudad madrileña bailó sin parar.

Foto de @Rubenkenobi