ago 12, 2014 // Álvaro Serrano // 0 // 53 Views

La salida de Diego López del Real Madrid supone el adiós de uno de los jugadores más regulares de las últimas temporadas. El duelo en la portería merengue aún continúa.

Ya es oficial. Diego López no continúa en el Real Madrid y ficha por el Milán. El portero gallego pone punto y final a una segunda etapa como futbolista blanco (recordemos que militó en el primer equipo de 2005 a 2007) que ha tenido como foco principal de atención el enfrentamiento con Iker Casillas para hacerse con el puesto de titular. Desde que llegó en enero de 2013 (rescatado del banquillo del Sevilla) sus actuaciones han sido casi siempre acertadas, sus números notables y su trabajo y sacrificio, inmejorable; llegando al punto de ganarse la titularidad con dos entrenadores de la talla de Mourinho y Ancelotti.

Sacrificio sin mucho ruido

Otro de los  aspectos a destacar de la actitud de Diego López ha sido su capacidad de escapar de la polémica con Iker sin hacer declaraciones incendiarias ni tener gestos que le pusieran en un compromiso. Salvo casos aislados (corre el rumor de que tuvo una conversación algo acalorada con un directivo blanco en la gira americana), siempre ha respondido en el césped, ya fuera en el campo de entrenamiento o en el terreno de juego, donde ha dado ejemplo de sacrificio y superación. No cabe duda de que el Milán se lleva a un gran profesional.

En cuanto al Real Madrid, si ahondamos en el aspecto deportivo, puede que  se haya equivocado al prescindir de Diego. No obstante, si nos paramos a pensar en líos del vestuario,  esta decisión supone ahorrarse algunos problemas y muchos rumores. Aún así, con la llegada de Keylor Navas, parece que el debate en la portería seguirá dando mucho que hablar este año…